Hace algunos años, cuando hablábamos de robots, lo hacíamos desde la
distancia. Se trataba de una tecnología que pertenecía más a la ciencia ficción
que a la realidad.
En los últimos tiempos ya no podemos hablar en estos
términos puesto que cada vez son más frecuentes los desarrollos que funcionan
con la lógica robótica. Es el caso de Spermbot, un nanorrobot diseñado por
investigadores alemanes, que tiene como objetivo mejorar la fecundidad
masculina.
La principal causa de infertilidad en hombres son los denominados
como espermatozoides gandules. No se trata de organismos insanos sino de
organismos que han perdido la capacidad de “nadar” y no llegan a tiempo a la
fecundación del óvulo. Para este tipo de contratiempo, Spermbot puede suponer
una solución.
Se trata de un microtubo con forma de espiral de 50 micrómetros
de largo y 8 de diámetro que se engancha al azote de la cèllula y mediante un
sistema de campos magnéticos lo dirige al óvulo. A pesar de que puede suponer
una revolución en el campo de la fecundación, este nanorobot de momento se
encuentra en fase de pruebas. De este modo en medianos líquidos se ha
conseguido capturar y transportar un espermatozoide de toro hasta el lugar
deseado.