Cómo es posible pedir a los usuarios comunes que no utilicen
herramientas de malware o espionaje bajo pena legal cuando son los gobiernos y
los organismos de seguridad los primeros que usan este tipo de métodos?
Esta pregunta que algunos podrán resolver de forma sencilla
a alegando que el estado tiene el monopolio de la violencia en beneficio de sus
ciudadanos, no está tan clara para el grupo de hackers que ha atacado a la
empresa italiana de hackers llamada Hacking Team y que se encarga de vender
soluciones de malware y espionaje online a gobiernos, agencias de inteligencia,
ejércitos o cuerpos de policía.
Según apuntan algunos medios de comunicación esto podría ser
el preludio de la publicación de las 400 gigas de información potencialmente
sensible de los clientes de Hacking Team.
Países como Nigeria, Arabia Saudí, Estados Unidos, México,
Marruecos, Egipto o Etiopía podrían tener un problema como consecuencia del
ataque.
En España el CNI (Centro Nacional de Inteligencia), también
podría estar en peligro después de firmar un contrato de 3,4 millones de euros
con esta empresa.
Team Hacking ha negado la veracidad de las filtraciones y ha
advertido que el fichero de 400 gigas contiene un virus que expondrá a los
ordenadores que intenten descargarlo.