El coche de Google es mucho más que una idea. Desde el
pasado mes el llamado automóvil autónomo circula por las carreteras
californianas con un conductor en el interior supervisando su funcionamiento.
Aunque de momento no se han hecho públicas las imágenes de
su interior, algunos ciudadanos cercanos a Mountain View ya han podido realizar
fotografías de lo que hay dentro de las ventanas.
De este modo se puede apreciar que el coche tiene un
interior que algunos han tildado de “juguete” pero que al fin y al cabo es un interior
hecho a base de materiales con texturas similares a las del plástico. Por otro
lado se puede apreciar un botón rojo en los asientos que no queda demasiado
claro para que sirve.
Las expectativas creadas por Chris Urmson, el director del
proyecto, el mayo pasado se cumplen en su totalidad según las fotos de los transeúntes
puesto que el coche de Google no tiene volante, pedal del acelerador ni pedal
de freno debido a la inutilidad de estos en el
prototipo creado.
A cuentagotas Google está revelando los elementos del que
puede ser su desarrollo más impactante en años. El coche autónomo abre la
puerta a un futuro en que los accidentes serán cosa del pasado.