Según apuntan los últimos desarrolladores de Apple, el llamado Face ID, es decir el reconocimiento facial, puede ser la nueva herramienta insigne de la compañía de la manzana. El último smartphone que ha lanzado la marca en el mundo, el iPhone X, ya incorpora este sistema para desbloquearse y según los analistas, tanto Apple como la competencia, podrían implementar esta tecnología en todos los teléfonos en un futuro próximo.

La pregunta que surge teniendo en cuenta que todos los consumidores abriremos nuestro teléfono con nuestra cara es si se trata de una tecnología bastante segura. Recientemente la firma creada por el fallecido Steve Jobs ha revelado algunos de los secretos del mecanismo Face ID para poner fin a las críticas.

Tal como ha detallado en una carta dirigida al senador norteamericano Al Franken, los datos faciales que recoge Face ID no quedan almacenados por la firma. Según responde la vicepresidenta de Política Pública en la América de Apple, los datos de nuestros rostros nunca abandonarán el teléfono móvil. Además, estos datos quedan inmediatamente encriptadas por el sistema Secure Enclave. Se trata del mismo sistema de seguridad que emplea la empresa para guardar en un lugar seguro los datos de Touch ID.

Por otro lado, Apple ha asegurado que Face ID no se ve afectado por componentes raciales. Se usaron más de 1.000 millones de imágenes de rostros y el sistema lee 30.000 puntos de nuestras caras. Añade la empresa que la posibilidad de error de Face ID es de 1 entre 1 millón. En el caso de Touch ID, han recalcado desde la compañía, esta posibilidad que alguien diferente accediera a nuestro teléfono era de 1 entre 50.000. Queda claro pues que el sistema planteado por Apple es bastante seguro y privado.