Spotify, la empresa sueca con sede en Estocolmo propietaria de la aplicación multiplataforma utilizada para la reproducción de música vía streaming tiene prácticamente el monopolio de la música.

Es frecuente hablar de Google o de Facebook como monopolios en sus respectivos campos. Sin embargo, no somos tan contundentes con otras empresas que son perfectos monopolios que amenazan con la diversidad de mercado. Es el caso de Spotify. La empresa de música streaming es hoy en día y en muchos países la única opción de los usuarios para escuchar música de forma ilimitada.

Por qué no se critica esta compañía? Bien es verdad que no hay respuesta clara a este fenómeno. Quizás es por qué después de los sempiternos debates sobre como acabar con la piratería en la industria de la música, plataformas como la nombrada han apaciguado mucho los ánimos. 

Sea como fuere, lo cierto es que la presencia de Spotify en el mercado sigue creciendo. Esta vez la firma sueca ha acabado con la plataforma musical de streaming de un gigante del sector de las Nuevas Tecnologías. Groove Music, el servicio de Microsoft, dejará su actividad a partir del próximo 31 de diciembre y se integrará en Spotify.

A partir de ahora los usuarios que así lo deseen podrán migrar sus listas de reproducción a Spotify. Por su parte, los usuarios que no quieran llevar a cabo este traspaso podrán seguir escuchando su música siempre que la hayan descargado o la tengan almacenada en One Drive, es decir en la nube. Esto supone que, a partir de la fecha señalada, a pesar de que Microsoft seguirá ofreciendo actualizaciones a sus usuarios, sólo se podrá escuchar la música de este modo.

Todos aquellos usuarios que tengan suscripciones para fechas posteriores al 31 de diciembre, según ha informado el mismo Microsoft, recibirán un cheque regalo o un reembolso prorrateado.

En resumen, una vez más vemos como en el mundo de las Nuevas Tecnologías, a pesar de unos primeros instantes de explosión de empresas, se está viviendo una reconcentración en forma de monopolio.