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•1.000 millones de Euros en supercomputadoras para la Unión Europea
Los superordenadores son necesarios para tratar cantidades
cada vez más ingentes de datos y aportan beneficios a la sociedad en numerosos
ámbitos, desde la atención sanitaria y la energía renovable a la seguridad de
los vehículos y la ciberseguridad.
Esta iniciativa es crucial para la competitividad y la
independencia de la UE
en el ámbito de la economía de los datos. Cada vez son más los científicos y
empresas europeas que tratan sus datos fuera de la UE , ya que sus necesidades no
se ven cubiertas por el tiempo de computación disponible en la UE. Esta falta de
independencia constituye una amenaza para la privacidad, la protección de
datos, el secreto comercial y la propiedad de los datos, en particular en el
caso de las aplicaciones sensibles.
La nueva estructura jurídica y de financiación propuesta —la Empresa Común
EuroHPC— se encargará de adquirir, desarrollar y desplegar en toda Europa una
infraestructura informática de alto rendimiento (HPC) de categoría mundial.
También apoyará un programa de investigación e innovación para desarrollar las
tecnologías y máquinas (hardware), así como las aplicaciones (software) que se
emplearán en esos superordenadores.
La contribución de la
UE a EuroHPC ascenderá aproximadamente a 486 millones EUR en
el actual marco financiero plurianual, a los que se añadirá una suma similar
aportada por los Estados miembros y países asociados. En conjunto, de aquí a
2020 está previsto invertir fondos públicos por un valor aproximado de 1 000
millones EUR; los miembros privados de la iniciativa también aportarán
contribuciones en especie.
Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión Europea
y responsable del Mercado Único Digital, ha declarado lo siguiente: «Los
superordenadores son el motor que impulsa la economía digital. Se trata de una
carrera dura y la Unión
se está quedando rezagada: ninguno de nuestros superordenadores figura entre
los diez primeros a escala mundial. Con la iniciativa EuroHPC, de aquí a 2020
queremos ofrecer a las empresas y los investigadores europeos una capacidad de
supercomputación de categoría mundial para que puedan desarrollar tecnologías
tales como la inteligencia artificial y crear las aplicaciones cotidianas del
futuro en sectores como los de la sanidad, la seguridad o la ingeniería.».
Mariya Gabriel, comisaria de Economía y Sociedad Digitales,
ha añadido lo siguiente: «Los superordenadores ya constituyen la base de
innovaciones y avances significativos en muchos ámbitos que afectan
directamente a la vida cotidiana de los ciudadanos europeos. Nos pueden ayudar
a desarrollar una medicina personalizada, ahorrar energía y luchar contra el
cambio climático con mayor eficacia. Una infraestructura de supercomputación
europea perfeccionada encierra un gran potencial de creación de puestos de
trabajo y constituye un factor clave para digitalizar la industria y aumentar
la competitividad de la economía europea.».
Beneficios de la supercomputación
La informática de alto rendimiento es un instrumento
esencial para comprender y afrontar grandes retos científicos y sociales tales
como la detección precoz y el tratamiento de enfermedades o el desarrollo de
nuevas terapias basadas en la medicina personalizada y de precisión. La HPC también se utiliza para
prevenir y gestionar las catástrofes naturales de gran magnitud, especialmente
para prever las trayectorias de los huracanes o efectuar simulaciones de
terremotos.
La infraestructura EuroHPC facilitará a las empresas
europeas, y en especial a las pequeñas y medianas empresas (pymes), un mejor
acceso a los superordenadores para la creación de productos innovadores. El uso
de la informática de alto rendimiento tiene un impacto cada vez mayor en las
industrias y las empresas por cuanto reduce significativamente los ciclos de
concepción y producción, acelera el diseño de nuevos materiales, minimiza los
costes, aumenta la eficiencia de los recursos y abrevia y optimiza los procesos
de toma de decisiones. Por ejemplo, gracias a los superordenadores, los ciclos
de producción de automóviles pueden reducirse de 60 a 24 meses.
La informática de alto rendimiento también es esencial en el
ámbito de la seguridad y la defensa nacionales, por ejemplo a la hora de
desarrollar tecnologías de cifrado complejas, rastrear y contener ciberataques,
efectuar análisis forenses eficientes o en simulaciones nucleares.
Una infraestructura adecuada para las actividades de
investigación e innovación
La iniciativa de hoy agrupará inversiones con el fin de
establecer una infraestructura puntera de superordenadores y macrodatos
europeos. La Empresa Común
EuroHPC pretende adquirir sistemas con rendimiento a preexaescala (cien mil
billones o 1017 cálculos por segundo) y apoyar el desarrollo de sistemas con
rendimiento a exaescala (un trillón o 1018 cálculos por segundo) basados en
tecnología de la UE ,
para 2022-2023.
Las actividades de la Empresa Común
consistirán en lo siguiente:
Adquisición y puesta en funcionamiento de dos máquinas de
supercomputación de preexaescala de categoría mundial y al menos dos máquinas
de supercomputación de gama media (capaces de efectuar aproximadamente 1016
cálculos por segundo), y facilitar y gestionar el acceso a estos
superordenadores para una amplia gama de usuarios públicos y privados a partir
de 2020.
Programa de investigación e innovación sobre la HPC : apoyar el desarrollo de
la tecnología de supercomputación europea, incluyendo la primera generación de
microprocesadores de baja potencia europeos, y el codiseño de máquinas de
exaescala y fomentar las aplicaciones, el desarrollo de capacidades y un mayor
uso de la informática de alto rendimiento.
Contexto
Desde 2012, la
Comisión impulsa iniciativas de la UE en este ámbito, entre las
que figuran las siguientes:
La declaración EuroHPC, firmada el 23 de marzo de 2017 con
motivo del Día Digital en Roma por siete Estados miembros (Francia, Alemania,
Italia, Luxemburgo, los Países Bajos, Portugal y España), a la que se
adhirieron en 2017 Bélgica, Eslovenia, Bulgaria, Suiza, Croacia y Grecia. Estos
países acordaron crear una infraestructura paneuropea integrada de
supercomputación a exaescala. Se ha invitado a otros Estados miembros y países
asociados a firmar la declaración EuroHPC.