Mañana se inaugura  la 8ª edición en Barcelona del Mobile World Congress y se confía en batir todos los récords de asistencia con la presencia de más de 70.000 personas venidas de 200 países

94.000 metros cuadrados darán cabida a más de 1.500 empresas expositoras de primer nivel de todo el mundo, para dar a conocer sus últimas novedades en telefonía y dispositivos móviles de última generación.

La industria puntera asiática con empresas como ZTE o Huawei, el gran gigante chino en la fabricación de dispositivos, están a la cabeza en la contratación de “stands” con 6.000 M2 para la exposición de sus productos.

No faltarán a la cita los grandes de la telefonía Mobil con sus últimas novedades como HTC. Apple, Nokia y un largo etcétera hasta 1754 expositores, según la organización.

El congreso empieza el lunes 25 y acabara el próximo jueves 28 de febrero y la capital se ha convertido ya en un hervidero de asistentes. Los hoteles se frotan las manos, pues no hay ni una cama libre en toda la ciudad y los bares y restaurantes también están esperando que esta sea su semana grande. “El éxito del evento está asegurado” como afirma John Hoffman, consejero delegado de GSMA, empresa organizadora del congreso.

Después de que Apple revolucionara el sector con su iPhone, que se caracterizó por su total hermetismo, resulta difícil avanzarse y predecir las nuevas tendencias, pues todos los expositores lo llevan con gran secreto, no obstante parece que ahora las directrices están mas o menos claras: se imponen los smartphones con diseño monobloc, pantallas táctiles de cinco pulgadas con LTE (mas conocido por 4G, que multiplica por diez la actual velocidad de navegación), y tecnología NFC.