La que hace una década era una de las empresas punteras en tecnología, la canadiense Blackberry, no pasa en la actualidad por sus mejores momentos. Posteriormente al despido en septiembre pasado de 4.500 empleados (alrededor del 40% de la plantilla), directivos de la empresa confirmaron las negociaciones con Fairfax Financial para la venta total de su negocio por una cuantía cercana a los 4.700 millones de dólares

Fairfax, que ya es accionista de Blackberry, se ha dado de tiempo hasta primeros de noviembre para decidirse o no a la continuidad de la compra, a la vista de los resultados de las cuentas. No obstante Blackberry cuenta con otras grandes compañías que también se han interesado por su negocio y estarían evaluando su viabilidad, aunque sin hacer ninguna oferta concreta.

Entre las que optan a su compra se encuentra Yang Yuanquing presidente del gigante chino Lenovo, que parece ser que si que ha hecho una oferta en firme, según afirma el Wall Street Journal, y está estudiando también las cuentas para concretar su oferta. Aunque son muchos los compradores potenciales, (Entre ellas Cisco, Samsung, y la misma Google), solo esta dos compañías han hecho su oferta en serio.

Aún así, Blackberry ha emprendido esta semana una campaña de publicidad en distintos medios canadienses de comunicación en la que afirma a sus usuarios que a pesar de los tiempos difíciles por los que pasa la compañía, tiene intención de seguir batallando para una vez superada la crisis, hacer de Blackberry una empresa más fuerte.